Los humanos han utilizado humectantes desde la era mesolítica, hace 10,000 años, cuando las personas untaban grasa animal sobre sí mismos para mantener la piel flexible. Muchas tribus nativas de Norteamérica también usaban grasa animal de bestias que habían cazado para mantenerse calientes y como decoración. Las mujeres en Latinoamérica han usado aguacates para humectarse desde épocas pre-colombinas, mientras que los habitantes de Brasil y África utilizaban aceite de palma.
Cleopatra era conocida por aplicar aceite de oliva o de sésamo sobre su piel, el uso de miel y leche de cabra para humectar y mantener su piel joven. Los egipcios aplicaban aceite de almendras amargas, aceite de oliva, cardamomo, miel y vino. La Biblia también menciona la creación de lociones con aceite de oliva y especias. Un tratado bizantino recomienda hacer una loción con aloe vera, mirra y yemas de huevo, dejarla asentar y luego enjuagarla con vino y yemas de huevo mezclados con aceite de rosa caliente.
El aceite de oliva también era un humectante popular entre los antiguos griegos. Homero describe a Hera untándose a sí misma con aceite de oliva perfumado antes de seducir a Zeus.
El proceso de cuidado de la piel debe ser uno que se haga diariamente. Claro, nos bañamos todos los días, pero limpiar el cuerpo es una cosa y tomar las medidas para mantener esa piel saludable, requiere otras medidas. Lo primero que tenemos que tomar en consideración es la cantidad de químicos que aplicamos a nuestra piel con el uso de los jabones comerciales.
No es posible decir que utilizamos un jabón saludable para nuestra piel, cuando usamos un jabón comercial. No es posible. Podemos hablar de los niveles de tolerancia que tiene nuestra piel a los químicos, pero eso es muy diferente a que un jabón comercial sea saludable.
La cantidad de químicos utilizados para la producción de los jabones comerciales, en unión a los colores y aromas artificiales promueven la resequedad de la piel y por ende que su apariencia se vea desmejorada y avejentada. Aquí algunas sugerencias:
- Utilice una crema corporal luego del baño y aplique durante el día según sea necesario
- Usualmente, las áreas más afectadas por la resequedad son los codos, rodillas, muslos y pies. Los brazos y las piernas sufren resequedad comúnmente, pero no al grado que estas otras partes del cuerpo, pues como son áreas que están visibles, tendemos a cuidarlas más.
- En la medida de lo posible, utilice una crema corporal de la misma marca o clase que su jabón de baño.
Janilion tiene una variedad de sobre 10 cremas para el cuidado saludable de su cuerpo. Una, o varias de ellas, son la alternativa para su piel:
- Leche de Cabra y Miel
- Leche de Cabra y Almendras
- Arcillas y Colágeno
- Coco
- Curcuma y Pachulí
- Hemp
- Rosa Mosqueta
- Lavanda
- Aceite de Calabaza
- Chocolate
- Manteca de Cacao